jueves, 9 de septiembre de 2010

¿Por qué México no pertenece a los BRIC´S?

La estructura de crecimiento esperada para los BRIC¨S se vislumbran muy prometedoras, tomando en cuenta que esta estructura de crecimiento se basa en la medición del PIB nominal de las naciones, poniendo así en primer lugar en esta escala de medición a la economía China por encima de la economía estadounidense en un 39.7%, en esta proyección al año 2050 en el 3er lugar de este ranking se encuentra la india. 4to lugar Brasil, México en el lugar 5to,y Rusia en el 6to.
En esta escala de medición se incorpora México en el lugar 5to, la causa de que no se incorpore formalmente a México en los llamados BRIC¨S pudiera radicar en la poca incorporación de estructuras productivas nacionales con las que cuenta y de no hacer nada al respecto ese será el mismo panorama al 2050.

La realidad de la generación de una planta productiva nacional se ve poco alentadora por la consigna de reducción de costos en el proceso productivo, por lo que se prefiere, para el caso mexicano, importar todo lo que no nos sea posible producir, no por no contar con los elementos vitales de todo proceso productivo, los factores de producción, si no por incurrir en costos elevados, lo que no ha generado más que un estadio de dependencia casi total del exterior, dependencia financiera, por no poder establecer mecanismos de incentivos para el ahorro interno, que se traduce en inversión, y lo que nos ha llevado a depender de el ahorro externo, transformado en deuda pública externa, sin mencionar que la interna ya es representativa en todas dimensiones, dependencia alimentaria, México país productor históricamente por excelencia de maíz, ahora debe importar entre el 60% y 70% del consumo nacional. con el argumento de reducción de costos, creando un abandono del campo mexicano, dependencia tecnológica, la estructura de innovación tecnológica se ve truncada en el desarrollo de la economía mexicana por preferir importar elementos de consumo final e intermedio relacionados con tecnología, con el mismo argumento de reducción de costos, y más recientemente se pudiera hablar de dependencia energética por la propuesta de importar petróleo con el mismo argumento de reducción de costos, resulta menos costoso importar el crudo que extraerlo del subsuelo, lo que en el plazo inmediato y en un estricto análisis contable resuelve y mejora las utilidades, pero si incorporamos un análisis de mediano y largo plazo en términos macroeconómicos, el posible augurio clarifica un nulo o pobre desarrollo de infraestructura que sea el motor generador de empleo, ingreso, consumo, producción, crecimiento, desarrollo económico social y sustentable, por lo que no se puede incorporar a México como un país desarrollado en el futuro, si solamente nos quedáramos con el análisis de medición del PIB, ya que como se ha mostrado el PIB por tendencia, siempre se incrementa y más si solo lo medimos con el trimestre anterior próximo o con el año anterior, pero si se comparar con años de verdadero auge económico-social, otra tendencia resultaría, por lo que un verdadero análisis de crecimiento de una economía nacional pudiera ser de mejor medición con el PNB.

Con todo lo anterior, pudiera atreverme a decir que México no se incorpora en los BRIC¨S por la poca o nula creación de infraestructura productiva, lo que ha generado una pésima distribución del ingreso nacional, concentrando la riqueza en unas cuantas manos, lo que no permite un mejoramiento del nivel de vida de la sociedad mexicana.

LE. ALDAN CEDILLO VELASCO

martes, 7 de septiembre de 2010

Brasil, Rusia, India y China (BRIC), los países que van de camino a adelantar al G7 en 2032




Jim O’Neill, economista de Goldman Sachs, acuñó el acrónimo BRIC en noviembre de 2001 en un estudio con el que apostó por Brasil, Rusia, India y China como principales motores del futuro crecimiento de la economía mundial. Los cuatro países representaban un 8% del PIB global.
Proyecciones
Menos de una década después, los BRIC ya superan el 15%. Pero hay más: la mitad del crecimiento de la economía mundial depende de ellos, el grupo adelantará al G7 en 2032 y China a EU en 2027.
El ascenso económico de los BRIC es tan poderoso que parece inconcebible que no siga siendo así durante décadas y que el crecimiento de su peso político no crezca a la vez.
Más allá de la incertidumbre sobre si países con intereses tan diversos lograrán forjar alianzas políticas, aunque sea ad hoc, ¿existen amenazas capaces de hacer descarrilar alguno de ellos de la senda de un crecimiento poderoso?
El mismo O’Neill, director del departamento de Investigación Económica Global de Goldman Sachs, esboza en una conversación telefónica su visión sobre el futuro de los cuatro.
China
El gigante asiático permanece naturalmente bajo constante observación de gobiernos extranjeros y analistas por los riesgos de desestabilización vinculados a la opresión que el régimen autoritario ejerce sobre la sociedad china.
También, impulsos separatistas o el simple deseo de libertad y democracia podrían sacudir violentamente el país y hacer descarrilar el tren chino de su vía de expansión económica.
Pero más allá de estos escenarios especulativos, hay una amenaza que se ciñe inevitable sobre China: el enorme problema demográfico que pronto estallará a causa de la política de limitación de los nacimientos.
India
El otro gigante asiático, una democracia consolidada sin problemas de envejecimiento, se enfrenta a problemas de distinto orden. Uno de los más graves es la absoluta deficiencia del sistema educativo.
“India tiene un problema enorme con la educación, centenares de millones de ciudadanos son analfabetos”, señala O’Neill.
Otro serio peligro es la fragmentación constante de la estructura administrativa del país. En 1971, India estaba conformada por 16 Estados. Hoy son 28, y no faltan nuevos empujes escisioncistas.
Rusia
Es el país que con más frecuencia se indica como el anillo débil de la cadena. Pese a haber sufrido la crisis más que los otros, Rusia había crecido más de lo previsto en los años anteriores, comenta O’Neill.
Sus principales problemas son claros: el tremendo declive demográfico -un descenso de 149 a 142 millones de habitantes entre 1991 y 2010- y la falta de diversificación de una economía centrada en los recursos energéticos. “En este apartado, hay que subrayar que después de la crisis, no sólo Medvédev, sino también Putin está abogando con insistencia por una diversificación productiva.
Parecen conscientes del problema, y esa es, aunque modesta, una señal de esperanza”, dice O’Neill. En todo caso, recursos energéticos, fuerza militar, y un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU garantizan a Rusia un papel prominente en el mundo del siglo 21.
Brasil
La consolidación democrática y el ascenso económico brasileño han reforzado notablemente el estatus global del país latinoamericano. Su tasa de crecimiento económico, sin embargo, ha sido inferior al de los otros BRIC. Destaca “la excesiva dependencia de materias primas y productos básicos” y la todavía “escasa presencia en el comercio global” como elementos problemáticos para el futuro.

fuente:
El País
16-Abril-2010